lunes, 1 de agosto de 2011

Llovió

El pasado sábado cayó una tormenta en Barcelona, qué digo una tormenta, fue LA tormenta!!! Llegué al trabajo y en cosa de cinco minutos todo el cielo se puso negro como la noche y las nubes descargaron toda su furia sobre la Ciudad Condal.

En mi zona de trabajo estamos rodeadas de grandes ventanales y, de alguno de ellos, cuelgan algunas plantas enredaderas. Cuando nos dió por mirar a la zona de las enredaderas no podíamos creer lo que estábamos viendo, las plantas en vez de mirar hacia abajo, como es su costumbre natural, estában completamente empinadas, en el buen sentido de la palabra. Y, una de dos, o decidieron que pasaban de la Ley de la Gravedad y que miraban a donde les daba la gana o estaba haciendo un airazo de padre y muy señor mío! Yo me inclino a pensar lo segundo, más que nada porque las plantas no son de Bilbao y, por lo tanto, no tienen una voluntad tan fuerte.

Parece ser que allende el Ebro no ha llegado la noticia, al menos no ha llegado con la intensidad que debería. Fue una tormenta de apenas 45 minutos, pero consiguió colapsar la Ciudad por unas cuantas horas. Calles inundadas, árboles arrancados, metros cerrados completamente anegados, un auténtico caos, vamos. Si creeis que soy una exagerada aquí os dejo un video de cómo iba una de las principales vías de la Ciudad:




Hay que decir que por esa zona es donde vivo yo. Dí gracias al cielo por estar a cubierto justo en el momento de la tormenta porque, como podeis observar, en esas circunstáncias no hay paraguas que valga. Cuando llegué a casa me cercioré que todo estubiera en pie y, milagrosamente, las plantas del balcón han sobrevivido! Eso sí, están sevidas de agua para todo lo que queda del verano.

Dicen que después de la tormenta viene la calma y así fue, ayer hacía un sol radiante que iluminaba toda la Ciudad. Sólo digo una cosa: Hoy empezamos el mes de agosto, cómo no haga un sol esplendoroso el resto del mes, cómo le corresponde a la estación veraniega en la que estamos, voy a subir a ver al mismísimo Dios a poner una hoja de reclamaciones por Anomalía Climatológica. Y por su propio bien que no me haga subir, porque me va a oir!!!

Si quereis una ampliación de la noticia pinchad AQUÍ

2 comentarios:

Uno dijo...

Daba un poquito de miedo lo que cayó. A mi me pilló conduciendo, llevaba a mi madre en el coche que es muy temerosa a las tormentas y yo para tranquilizarla diciéndole "Bah, si esto no es ná, no es ná, sólo un chaparron de verano". Mientras decia esto levantaba olas de un metro de altura al circular (despacito). Llegamos sanos y salvos.

Saludos

Yo misma dijo...

Pues ya es mala suerte que os pillaran las "cuatro gotitas" dentro del coche, al menos estabais a cubierto!! Jejeje.

Me alegro que la historia tubiera un final feliz!