martes, 3 de noviembre de 2009

Chocolaterapia


¿Alguien ha hecho alguna vez una sesión de chocolaterapia? A mí me regalaron un vale por mi cumpleaños y hoy lo he utilizado, os digo que es toda una experiencia. Antes de nada, como hay quien ya me lo ha dicho, aviso que el chocolate no es comestible y que ya me lo quité todo!

Una vez que llegué al centro me hicieron pasar a una salita, donde te hacen el tratamiento, y te indican que te quites toda la ropita y te dan un par de bolsitas con una especie de tanga de papel y un gorro, también de papel, para que no te guarrees el pelo. Pues nada, me voy al aparte de la salita me quedo como mi madre me trajo al mundo, me pongo la escueta y bella indumentaria (hay que ver como es el supuesto tanga, lástima que no haya fotos de él) y me tumbo boca abajo en la camilla preparada con un plástico enorme.

Cuando entra la chica, muy risueña por otra parte, empieza a aplicarme el chocolate con un pincel super suave. ¡Qué agustito sentir el tacto del chocolate caliente y todo su aroma! Una pena que no sea comestible porque me hubiera metido un buen lametón en el brazo. Acaba con la parte de atras y ala, ¡a darse la vuelta! No os creais que es un trabajo fácil, teniendo en cuenta que el plastiquito, con el calor, se pega un poco y eso se tiene que quedar ahí. Una vez logro llevar a cabo mi tarea la chica empieza de nuevo con el pincelito por toda la parte delantera, bueno por toda menos el pecho... Que la imagen ya de por sí es curiosa vemte toda negra, cubierta de chocolate y una especie de dos faros blancos que asoman.

Una vez que ya estás bien untada con el chocolate, me envuelven con todo el plástico que queda y me tapan con las toallas, para que no se vaya el calor, y me doy cuenta que soy como ese chocolate de bollo que hacen en mi pueblo (para los que no lo sepan es una barra de chocolate que se vende en porciones individuales). Y ahí me dejan un rato, que ya os digo que si me dejan mucho rato más me tienen que despertar! ¡Qué sensación más buena la del calor y la textura del chocolate en el cuerpo!

Cuando pasa el tiempo que estiman correcto, viene la chica y me dice que me levante y me quite el chocolate en la duchita del reservado, eso sí sin quitarme el plastiquito... La imagen en sí es tragicómica, trágica para quien la vive y cómica para quien la ve. Así que me encuentro andando como un pingüino, envuelta en un plástico (que ahora sí ya se te ha repegado del todo al cuerpo) y de color toda negra con unos faros que siguen iluminando ahora y siempre al invasor.

Cuando acabo la sesión de ducha, me calzo otro estupendo tanguita de papel y a la segunda parte, el masaje relajante. ¡Madre mía! ¿No puede venir esa chica, o alguien que lo haga igual, a hacerme esto cada día? Empezó primero por toda la zona de las piernas y continuó con toda la zona de la espala, como necesitaba eso!!!

Cuando la chica acabó, no sirvieron de nada mis graves amenazas para que continuara, me tube que empezar a concienciar que tenía que volver a la vida real y me levanté de la camilla, me vestí y me fuí con una paz interior que ríete tú de las escapadas espirituales y cosas de estas.

Desde luego, ha sido una hora de mi vida realmente bien invertida.

4 comentarios:

nana dijo...

como tu dices, que pena que no se pueda comer el chocolate.

Anónimo dijo...

Yo le hice una sorpresa a mi pareja y realizamos la chocolaterapia los 2 juntos. ¡Nos encantó! Lo podeis ver aqui www.aquarthe.com

Anónimo dijo...

Jaja, Mercé. Eras un turrolate! Qué envidia más grande me has dado, ya que mi ilusión más grande es tirarme un mes entero sin parar metida en una sala de masajes.
Besines
Inma

Anónimo dijo...

Uno de los masajes que siempre me he querido hacer son los son con chocolate. En http://mipagina.1001consejos.com/profiles/blogs/10-beneficios-de-la-chocolaterapia hablan de ello y enlistan todo el bien que hace. Según ayuda a quitar dolores de ligamentos y hasta dolores menstruales!