Este fin de semana lo he pasado en Madrid, la capital del Reino. Teníamos unas ofertillas de hotel y encontramos un chollazo de vuelo y ahí que nos fuimos! Aunque mi querida amiga pronosticaba una serie de pequeñas catátofres, lo cierto es que lo hemos pasado en grande, hemos acabado agotadas y la ciudad, en general, nos ha recibido de maravilla.
La ruta empezó el sábado saliendo de Barcelona a la hora prevista, no hemos tenido retraso ni a la ida ni a la vuelta cosa que, además de ser un pequeño milagro, es de agradecer, y a eso de las 15:00 llegamos al hotel; bueno, hotelazo!! En pleno barrio de Salamanca un estupendo hotel de cuatro estrellas que nos ha servido de campamento base. Subimos a la habitación, dejamos las maletas y derechitas a localizar algún sitio donde nos den de comer porque teníamos ya un agujero en el estómago. Después de algunas vueltas nos metimos en un bar de tapas, un tanto pijo, en el que comimos unos pinchos que estaban de muerte y un coulant de chocolate que era el pecado personificado en postre. Ya recompuestas empezamos la ruta por la Gran Vía creyendo y esperando, ilusas de nosotras, que podríamos ver Chicago, como era de esperar no quedaba ni una triste localidad. Después de la decepeción continuamos nuestra visita por toda la Gran Vía que estaba plagada de gente! De hecho, algo que nos ha sorprendido es la cantidad de gente que hay en esa ciudad, de donde salen tantísimas personas??? Impresionante, una enorme marea humana nos acompañó en todas nuestras rutas. Otra manía que no acabamos de entender, la afición de los madrileños a hacer cola. En una de los puestos de lotería más famosos de Madrid, Doña Manolita, una cola que daba la vuelta a la manzana!!! Yo no hago tanta cola ni para que me den un riñón!!! Una vez llegamos a Cibeles, después de la rutilla teatrera, encaramos paseo Recoletos y nos metimos en una cafetería a calentarnos un poco. Llevábamos más de tres horas andando y yo necesitaba un descanso y un café con leche calentito. Recuperados los ánimos nos fuimos a la puerta de Alcalá, acompañadas por toda la muchedumbre, y tras dar una vueltecita de vuelta al hotel que había que arreglarse para vivir la noche de Madrid!
Llegada al hotel, merecido descanso en las estupendas camas, ducha y acicalamiento y otra vez en ruta! Fuimos a cenar a un restaurante que nos habían recomendado, una pizzería realmente estupenda, y cuando acabamos de cenar, a eso de las 00:45, a pegarnos unos bailes que si no entras tempranito en las discos, además de un follón enorme en la entrada, empiezas la noche haciendo interminables colas por todo. Decidimos ir a Kapital, discoteca renombrada de la ciudad, y nos cobraron 20 eurazos por entrar con una consumición! El local será muy famoso, muy grande y todo lo que tu quieras, pero que ese precio es un abuso es una verdad como un templo! Después de dar mi billetico al chico de la entrada acompañado de una lagrimilla por el dolor causado a mi economía nos adentramos en la discoteca y nos recorrimos en un plis plas las siete (sí, sí, siete) plantas del local, que parecíamos un capítulo de Benny Hill! Como era temprano, nos fuimos a una de las plantas a tomarnos nuestra consumición sentadas en un banquito relajadamente y charlando y, al cabo del rato fuimos a la sala de pachanga a pegarnos unos bailes. Primeramente decir que la sala de pachanga era pelín pequeña para mi gusto, porque, digo yo, en siete plantas que hay podrían poner dos de pachanga igual que hay dos de house... En segundo lugar, el dj. Vamos a ver muchacho, aunque sea pachanga la música tiene que tener cierta coherencia y no puedes poner una canción de regetton y acto seguido el Moving de Macaco, eso no pega!!! Otra cosa chavalín, hace falta que, como no tienes ni idea de que poner, pongas la misma canción (Suavemente de Elvis Crespo, canción que ya tiene cierta solera) tres veces en menos de una hora??
En fin, que ya presas del cansancio y un poco hasta los güitos a eso de las 4:30 nos fuimos para el hotel; bueno salimos de la discoteca mejor dicho. Punto negativo de la ciudad, el metro lo cierran el sábado por la noche y Kapital no está precisamente al lado de nuestro hotel!! Primero pensamos en ir andando hasta ahí, pero después que nos pasara un vendaval helado cambiamos de opinión. Pero, qué hacer? Menos mal que somos mujeres resolutivas y con recursos y, a la que vimos que había autobuses nocturnos, decidimos preguntar a algún amable autobusero que ruta coger para ir a nuestro hotel. Otro punto negativo, los autobuseros son, en su gran mayoría, unos boooooooooordes!! Después de contactar con el cuarto "amable autobusero" cogimos ese, nos fuimos a plaza Cibeles, que de ahí salen todos (como pz. Catalunya en Barcelona), y ahí contactamos con uno que era amable de verdad, además de guapísimo, que nos dijo que autobús coger, en que parada bajar y donde se encontraba el autobús. Así, una vez llegamos al hotel y nos refugiamos en la cama, acabó nuestro primer día madrileño.
Al día siguiente nos pusimos el despertador, para no salir muy tarde, y a Plaza Mayor a tomarnos nuestro bocadillo de calamares! Muy típico, sí, y qué! La Plaza Mayor de Madrid me recuerda, en su estructura, a la Plaza Real de Barcelona: cuadrada y totalmente rodeada de pórticos y bares, y en uno de esos comimos. Dimos una vuelta por ahí con todos los puestos de Navidad y algo que nos sorprendió mucho fue el afán de los ciudadanos en ponerse pelucas y gorros en estos días. No acabo de entender el porque, pero la verdad que está gracioso! Después bajamos andando hasta Sol, aún con todo el barullo de gente que salía de todas partes, y nos fuimos al Thyssen a hacer la visita cultural de rigor. Vimos la exposición de Lágrimas de Eros, a mí personalemente me gustó mucho, y la exposición permanente del Museo. Qué enorme que es! Aquello no se acababa nunca! Así que, después de dar un vistazo rápido a los cuadros salimos del Museo y continuamos nuestra ruta turística volviendo a Sol, casco antiguo, Palacio Real, Catedral de la Almudena y demás. A todo esto hay que decir que estábamos a 3 grados! Así que ya os podeis imaginar la agradable tempertura corporal que teníamos...
De vuelta al hotel, envueltas en la manta, con la calefacción y, ya recuperadas, nos volvimos a vestir para ir a Chueca. No podíamos dejar pasar la oportunidad de ver el barrio de ambiente de Madrid para poder compararlo con el ambiente de Bacelona que tan bien conocemos. Fuimos a comer a un restaurante muy apañate y muy mono donde comimos de muerte, una vez más, y nos llevamos otra sorpresa ya que al pedir un carajillo, en Cataluña se sirve en taza de café, ahí nos pusieron una especie de tanque en vaso de café con leche! Impresionante! Luego fuimos a una coctelería a tomarnos un mojito como reinas y, antes que cerrara el metro, otra vez de vuelta.
El último día, ayer lunes, lo dedicamos a ir al Santiago Bernabeu (me contube de harme una foto con el 6-2, básicamente por conservar mi integridad física), Paseo de la Castellana, Retiro y calle Serrano. Después de comer de vuelta al hotel y de ahí al Aeropuerto de vuelta a casa.
Cosas que me han gustado, casi todo. La ciudad en sí es bonita, hay mucho ambiente en la calle y siempre tienes cosas que ver.
Cosas que no me han gustado, algunas: Los autobuseros nocturnos, relamente fueron muy bordes, los semáforos (están muchísimo rato en rojo y cuando se ponen en verde cambian en seguida) y cierto asfaltado de las calles que es para dejarse los pies ahí.
Cosas que me han sorprendido: Cuestiones de idioma (ya he comentado el momento carajillo) y el metro, para poder acceder a él parecía un viaje al centro de la tierra! La de escaleras que hemos llegado a bajar!!
Famosos que hemos visto (sí, esto lo he dejado para el final, juas juas juas):
1.- El actor Manel Alexandre en una de las cafeterias con más solera de Recoletos.
2.- El actor Andrés Alterio.
3.- La baronesa Tita Cervera (sí, la de "No a la tala!"). Tengo que decir que la señora gana un montón al natural.
4.- El alcade de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón.
5.- El periodista Luís Rollán, el gran defensor de la Pantajo en AR lo teníamos cenando detrás en Chueca.
6.- Michel, ex futbolista del Real Madrid, acompañado de un comentarista deportivo de La 1.
Bueno, en tres días el ránking no está del todo mal eh!!
La ruta empezó el sábado saliendo de Barcelona a la hora prevista, no hemos tenido retraso ni a la ida ni a la vuelta cosa que, además de ser un pequeño milagro, es de agradecer, y a eso de las 15:00 llegamos al hotel; bueno, hotelazo!! En pleno barrio de Salamanca un estupendo hotel de cuatro estrellas que nos ha servido de campamento base. Subimos a la habitación, dejamos las maletas y derechitas a localizar algún sitio donde nos den de comer porque teníamos ya un agujero en el estómago. Después de algunas vueltas nos metimos en un bar de tapas, un tanto pijo, en el que comimos unos pinchos que estaban de muerte y un coulant de chocolate que era el pecado personificado en postre. Ya recompuestas empezamos la ruta por la Gran Vía creyendo y esperando, ilusas de nosotras, que podríamos ver Chicago, como era de esperar no quedaba ni una triste localidad. Después de la decepeción continuamos nuestra visita por toda la Gran Vía que estaba plagada de gente! De hecho, algo que nos ha sorprendido es la cantidad de gente que hay en esa ciudad, de donde salen tantísimas personas??? Impresionante, una enorme marea humana nos acompañó en todas nuestras rutas. Otra manía que no acabamos de entender, la afición de los madrileños a hacer cola. En una de los puestos de lotería más famosos de Madrid, Doña Manolita, una cola que daba la vuelta a la manzana!!! Yo no hago tanta cola ni para que me den un riñón!!! Una vez llegamos a Cibeles, después de la rutilla teatrera, encaramos paseo Recoletos y nos metimos en una cafetería a calentarnos un poco. Llevábamos más de tres horas andando y yo necesitaba un descanso y un café con leche calentito. Recuperados los ánimos nos fuimos a la puerta de Alcalá, acompañadas por toda la muchedumbre, y tras dar una vueltecita de vuelta al hotel que había que arreglarse para vivir la noche de Madrid!
Llegada al hotel, merecido descanso en las estupendas camas, ducha y acicalamiento y otra vez en ruta! Fuimos a cenar a un restaurante que nos habían recomendado, una pizzería realmente estupenda, y cuando acabamos de cenar, a eso de las 00:45, a pegarnos unos bailes que si no entras tempranito en las discos, además de un follón enorme en la entrada, empiezas la noche haciendo interminables colas por todo. Decidimos ir a Kapital, discoteca renombrada de la ciudad, y nos cobraron 20 eurazos por entrar con una consumición! El local será muy famoso, muy grande y todo lo que tu quieras, pero que ese precio es un abuso es una verdad como un templo! Después de dar mi billetico al chico de la entrada acompañado de una lagrimilla por el dolor causado a mi economía nos adentramos en la discoteca y nos recorrimos en un plis plas las siete (sí, sí, siete) plantas del local, que parecíamos un capítulo de Benny Hill! Como era temprano, nos fuimos a una de las plantas a tomarnos nuestra consumición sentadas en un banquito relajadamente y charlando y, al cabo del rato fuimos a la sala de pachanga a pegarnos unos bailes. Primeramente decir que la sala de pachanga era pelín pequeña para mi gusto, porque, digo yo, en siete plantas que hay podrían poner dos de pachanga igual que hay dos de house... En segundo lugar, el dj. Vamos a ver muchacho, aunque sea pachanga la música tiene que tener cierta coherencia y no puedes poner una canción de regetton y acto seguido el Moving de Macaco, eso no pega!!! Otra cosa chavalín, hace falta que, como no tienes ni idea de que poner, pongas la misma canción (Suavemente de Elvis Crespo, canción que ya tiene cierta solera) tres veces en menos de una hora??
En fin, que ya presas del cansancio y un poco hasta los güitos a eso de las 4:30 nos fuimos para el hotel; bueno salimos de la discoteca mejor dicho. Punto negativo de la ciudad, el metro lo cierran el sábado por la noche y Kapital no está precisamente al lado de nuestro hotel!! Primero pensamos en ir andando hasta ahí, pero después que nos pasara un vendaval helado cambiamos de opinión. Pero, qué hacer? Menos mal que somos mujeres resolutivas y con recursos y, a la que vimos que había autobuses nocturnos, decidimos preguntar a algún amable autobusero que ruta coger para ir a nuestro hotel. Otro punto negativo, los autobuseros son, en su gran mayoría, unos boooooooooordes!! Después de contactar con el cuarto "amable autobusero" cogimos ese, nos fuimos a plaza Cibeles, que de ahí salen todos (como pz. Catalunya en Barcelona), y ahí contactamos con uno que era amable de verdad, además de guapísimo, que nos dijo que autobús coger, en que parada bajar y donde se encontraba el autobús. Así, una vez llegamos al hotel y nos refugiamos en la cama, acabó nuestro primer día madrileño.
Al día siguiente nos pusimos el despertador, para no salir muy tarde, y a Plaza Mayor a tomarnos nuestro bocadillo de calamares! Muy típico, sí, y qué! La Plaza Mayor de Madrid me recuerda, en su estructura, a la Plaza Real de Barcelona: cuadrada y totalmente rodeada de pórticos y bares, y en uno de esos comimos. Dimos una vuelta por ahí con todos los puestos de Navidad y algo que nos sorprendió mucho fue el afán de los ciudadanos en ponerse pelucas y gorros en estos días. No acabo de entender el porque, pero la verdad que está gracioso! Después bajamos andando hasta Sol, aún con todo el barullo de gente que salía de todas partes, y nos fuimos al Thyssen a hacer la visita cultural de rigor. Vimos la exposición de Lágrimas de Eros, a mí personalemente me gustó mucho, y la exposición permanente del Museo. Qué enorme que es! Aquello no se acababa nunca! Así que, después de dar un vistazo rápido a los cuadros salimos del Museo y continuamos nuestra ruta turística volviendo a Sol, casco antiguo, Palacio Real, Catedral de la Almudena y demás. A todo esto hay que decir que estábamos a 3 grados! Así que ya os podeis imaginar la agradable tempertura corporal que teníamos...
De vuelta al hotel, envueltas en la manta, con la calefacción y, ya recuperadas, nos volvimos a vestir para ir a Chueca. No podíamos dejar pasar la oportunidad de ver el barrio de ambiente de Madrid para poder compararlo con el ambiente de Bacelona que tan bien conocemos. Fuimos a comer a un restaurante muy apañate y muy mono donde comimos de muerte, una vez más, y nos llevamos otra sorpresa ya que al pedir un carajillo, en Cataluña se sirve en taza de café, ahí nos pusieron una especie de tanque en vaso de café con leche! Impresionante! Luego fuimos a una coctelería a tomarnos un mojito como reinas y, antes que cerrara el metro, otra vez de vuelta.
El último día, ayer lunes, lo dedicamos a ir al Santiago Bernabeu (me contube de harme una foto con el 6-2, básicamente por conservar mi integridad física), Paseo de la Castellana, Retiro y calle Serrano. Después de comer de vuelta al hotel y de ahí al Aeropuerto de vuelta a casa.
Cosas que me han gustado, casi todo. La ciudad en sí es bonita, hay mucho ambiente en la calle y siempre tienes cosas que ver.
Cosas que no me han gustado, algunas: Los autobuseros nocturnos, relamente fueron muy bordes, los semáforos (están muchísimo rato en rojo y cuando se ponen en verde cambian en seguida) y cierto asfaltado de las calles que es para dejarse los pies ahí.
Cosas que me han sorprendido: Cuestiones de idioma (ya he comentado el momento carajillo) y el metro, para poder acceder a él parecía un viaje al centro de la tierra! La de escaleras que hemos llegado a bajar!!
Famosos que hemos visto (sí, esto lo he dejado para el final, juas juas juas):
1.- El actor Manel Alexandre en una de las cafeterias con más solera de Recoletos.
2.- El actor Andrés Alterio.
3.- La baronesa Tita Cervera (sí, la de "No a la tala!"). Tengo que decir que la señora gana un montón al natural.
4.- El alcade de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón.
5.- El periodista Luís Rollán, el gran defensor de la Pantajo en AR lo teníamos cenando detrás en Chueca.
6.- Michel, ex futbolista del Real Madrid, acompañado de un comentarista deportivo de La 1.
Bueno, en tres días el ránking no está del todo mal eh!!
4 comentarios:
que bien te lo montas eh? un beso
Jaja! Yo estuve en Madrid hace poco y en la cola del cine donde íbamos a comprar unas entradas estaba Martina Klein. Y es que las guapas tenemos los mismos gustos...
Por cierto! Tengo fotos que constatan que la gente daba la vuelta a la manzana para comprar un décimo en Doña Manolita.. Qué fuerrrrte!
Inma
No me lo monto mal, la verdad!! Jeje.
Pos pa ver el Belén la cola también era del estilo, que barbaridad!!
Haberme avisao que te hubiera encargado un décimo. Jajaja! Mi hermano y mi papá estuvieron ese mismo fin de semana en Madrid y fueron a comprar lotería pero ni se pararon cuando vieron la cola tan impresionante. Besos.
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